Me llamo Lili (Liliana, en realidad, pero vayamos con confianza) desde 1990, un martes 13 que “presagiaba” que iba a ser una persona cuanto menos curiosa.
Desde pequeña siento una inexplicable atracción hacia todo aquello que esté formado por piezas y cables; tengo la necesidad de probar todo lo que un cacharro/aplicación puede dar de sí.
¿Y esto del marketing digital? Cuando tenía diez años mi madre compró un ordenador (tardaba como cinco minutos en cargar el sistema operativo) que despertó el monstruo tecnológico que llevaba dentro.
Rozando el cuarto de siglo me di cuenta de que no solo quería aprenderlo, quería hacerlo y sabía cómo; muchos plugins y themes después nació una web con este mismo dominio en la que publiqué todos los proyectos en los que había trabajado.
En 2017 me lancé a ser freelance de estrategia digital, especializada en Social Media. Me di cuenta de muchas cosas, me conocí como persona y fui consciente de muchos errores que había estado cometiendo durante muchos años, tanto laboral como personalmente.
Soy autodidacta, no recuerdo un día en el que no haya visto un tutorial, leído varios post de un blog o hecho un capítulo de un curso online. Confío más en lxs mentes inquietas que en los títulos de una escuela de renombre.
Iniciar tu trayectoria en solitario es emocionante y desesperante, casi a partes iguales, tienes muchas dudas y no sabes con quién compartirlas porque la gente de tu entorno no entiende a qué te refieres con eso de “público objetivo” y “propuesta de valor”… por eso creé un grupo en Linkedin: Freelance solitario.
Además, me cuestionaba a mí misma demasiado y acababa cediendo a los intereses de los demás, así que decidí crear un decálogo para no desviarme del camino.
Me he hartado de encontrar blogs de vendehumos con mensajes vacíos, para luchar contra eso intento demostrar cada cosa que afirmo. Siempre digo que soy una persona muy inquieta, de ahí ha salido un reto: lanzar 12 proyectos en 12 meses.
Para no escaquearme voy a hacer público cada proceso de idea -lanzamiento – resultados, mes a mes, desde mi blog.
Después de varias mudanzas y muchas vivencias he descubierto que me agobia tener cosas que no necesito.
Si tuviese que escoger entre comprarme una casa o una mochila con la que viajar por el mundo, sin duda, cogería la segunda opción.
Quise orientar mi 2019 hacia el minimalismo práctico. Por cuestión de prioridades y prisas del día a día me veo en abril sin haber llevado nada a cabo; se acabó, voy a deshacerme de una cosa al día hasta que se me gasten los cartuchos.
Para comprometerme con esto quiero hacer público el listado de los artículos, lo actualizaré semanalmente. Os daréis cuenta de que vosotrxs también tenéis esas cosas en casa, a ver si os inspira a deshaceros de ellas.
Mi mayor objetivo en la vida es ser dueña de mi tiempo, por eso trabajo cada día en ser más productiva, en no caer en el “5 minutos más” si no es necesario.
Me enfada que no se hable de tú a tú, sin barreras ni engaños, sin obviar información. Por eso:
Reinvindico el marketing digital en zapatillas,
en lenguaje de andar por casa.
Creo que una persona se convierte en especial por sus rarezas, esas características que le hacen ser diferente. Tengo la extraña manía de ponerle banda sonora a cada cosa que me pasa, me viene sin querer y no puedo ni quiero evitarlo.
Estoy a punto de publicar esta web y en mi cabeza siento que Liliana Lorenzo Freelance suena así 👇
Gracias por estar aquí, por haber leído hasta el final y por regalarme un pedazo de tu día.
A veces me preocupa que las pantallas nos vuelvan asociales, por eso quiero que hablemos y nos aportemos cosas todo el rato. 🚀
