Creatividad siempre y a puñados.
Encuentro en el arte un espacio de inspiración, gasolina, ideas, vida. Entendiendo como arte todos esos trazos, colores y formas que me encuentro en mi día a día.
Casi siempre me sorprendo haciendo fotos de cables y señales, que dicen mucho según el prisma y el enfoque que le des.
Supongo que eso aporto a las marcas y los proyectos en los que me implico: una forma de verlo.
Para la creación de mi marca personal me escapé a la Bauhaus, la cuna del diseño, y a través de su teoría busqué una forma de expresar la mía:
- Sencillez.
- Contundencia.
- Puntos de vista.
- Matices.
Tras muchos años metida en proyectos creativos, mi cuerpo comenzó a valorar el origen, las formas fundamentales que marcaron un antes y un después en todo lo que vino a continuación. Sentar cátedra a través de la profesionalidad y el buen gusto.
Esa marca debía llevar dos cosas: mi nombre Lili Lorenzo y mi animal de cabecera el pingüino.
Y así surgió la magia:

Isotipo
Mis iniciales en Bauhaus
Elemento decorativo
Pingu


Logotipo
Versión principal
Logotipo
Marca secundaria

Tengo un propósito: Inspirar al talento para hacerlo visible.
Tengo un eslogan: Feeding brains and pockets.
Tengo una forma: Si no puedes hacerlo perfecto, al menos hazlo raro.
Tengo unos valores: Humildad, honestidad, esfuerzo.
Tengo una BSO: «Always Alright», de Alabama Shakes.
Tengo el contenido.